18 septiembre 2012
Últimos días de votación
20 agosto 2012
Verano "na cidade"
16 julio 2012
Tic, Toc (Cuenta atrás)
10 febrero 2012
No me digas que no se puede
Esto entraña uno de los peores momentos del guionista. Ese en el que tienes que renunciar a cosas. Has empezado escribiendo el guión por una imagen que te vino a la cabeza en un momento de lucidez, pero ahora te das cuenta que no sirve para nada, que la historia no avanza y te sobran cinco, diez, o hasta quince páginas.
Hay que tener claros un par de conceptos. La historia que te has montado en tu cabeza no va durar menos de un minuto por página porque tú lo digas. Eso implica la necesidad de cortar, porque nadie va a ir a ver tu corto de 20 minutos por el hecho de que sea tuyo y lo hayas hecho con mucho amor.
Es el momento en que el escritor se vuelve cirujano y mira apenado a su paciente para decirle "lo siento mucho, pero habrá que amputar".
Para muestra un Botón
Os dejo aquí un ejemplo de resumen que está participando este año en NotodoFilmFest: "Los Fantasmas no Existen" de Carlos Pantamaria. O como yo le llamaría: "Los otros" versión triple destilación (30 segundos)
01 febrero 2012
De tanto escribir no hay quien escriba
31 diciembre 2011
2012 y la espiral del recorte
Empezamos a hablar de la crisis
Gastamos menos
Explotan las burbujas (que no existían)
Los empresarios ingresan menos
Se destruye empleo
Gastamos menos
Nos echamos la culpa unos a otros
Ponemos remiendos
Ganamos menos (personas)
Ganamos menos (dinero)
Gastamos menos
El estado ingresa menos
Los empresarios piden más
Los bancos dan menos
Los trabajadores trabajan más
Los trabajadores ganan lo mismo o menos
Gastamos menos
Votamos lo mismo
Se recortan derechos
Se suben impuestos
Pagamos más
Recibimos menos
Tenemos menos, por lo tanto
Gastamos menos
Las leyes de la espiral son sencillas, es continua, es creciente y cada vez entran en liza más factores, pero siempre vuelve al mismo punto. Esta es solo mi forma de verla. ¿Os animáis a hacer la vuestra?
12 diciembre 2011
El tiempo de la crisis
Hoy es lunes, otro lunes al sol, como los de León de Aranoa (2002). Por aquel entonces a eso le llamábamos cine social, cine de los desfavorecidos. Una historia que resultaba (a los que no vivíamos al lado de Naval Gijón) desconocida y ahora parece tan familiar. Acabado el fin de semana y, por tanto, mi trabajo (si, de momento soy promotor). Llega otro lunes, estoy sentado en el salón, veo la tele y consulto las redes sociales.
Supongo que es gracias a gente como yo por lo que estos medios de comunicación social están subiendo como la espuma, tanto en difusión como en importancia. Pero ¿quién usa esto? ¿quién lo hace bien?.
Yo me creo lo suficientemente inteligente como para saber que ni soy tan importante como para generar información valiosa ni lo suficientemente idiota como para pensar que a alguien le interesa mi vida.
Continuamente escucho hablar de ofertas de trabajo para "comunity managers" y expertos en "redes 2.0", pero rara vez veo que se apliquen las teorías básicas sobre el uso de las mismas. Supongo que, a la larga, el feedback es un coñazo. También supongo que la mayoría de los usuarios de (por ejemplo) Twitter, son personas que se limitan a echar un ojo a los TT del momento, buscar en google news (en el mejor de los casos) y luego opinar sin criterio, porque eso no es informarse, eso no es saber.
Las redes sociales nos han facilitado el intercambio de conocimiento y nosotros las hemos usado para hablar de Sálvame, de Paquirrín, de Mourinho y (claro está) de Charlie Sheen.
El acceso a la tecnología se ha abaratado hasta extremos inverosímiles hace menos de una década y nosotros lo usamos para poner nuestros videos de borrachera en Youtube y sacarnos fotos de grupo demostrando lo felices que somos el sábado por la noche y subirlo al Facebook o al Tuenti bajo el título "Finde genial :-D!!".
Supongo que escribo todo esto porque llevo ya muchos lunes al sol y tengo la sensación de que estamos perdiendo el tiempo, de que algo bueno habrá que sacar de todo esto. Creo que las redes sociales son fuentes potenciales de saber y por eso también creo que deberíamos ser mucho más escépticos y pensar mucho más antes de entrar en los juegos que se crean dentro de estas inmensas máquinas de generar opiniones.