Daniel Diges se impuso en la final para saber quien representará a España en el festival de Eurovisión. Él que en su día también fue un fenómeno televisivo (fue “Gato” en la serie “Nada es para Siempre” de Antena 3) se impuso a varios triunfitos y al más difícil todavía, John Cobra, en un programa que no pasará a la historia por su música.
Pero ¿quién ha ganado en todo esto? El bueno de Dani tendrá que jugarse los cuartos en un festival en el que España lo tiene más que complicado para hacerse un hueco entre los 15 primeros, y después ¿qué? Si gana sacará un disco; si queda bien quizá alguien le vuelva a llamar para hacer una serie o seguirá haciendo lo que hasta ahora, musicales (con cierto éxito, todo hay que decirlo); y si queda último… quién sabe. El caso es que un profesional como él pone en juego muchas cosas para participar en un formato (festival musical) obsoleto y en el que todo el pescado está vendido. Pero… ¿qué pierden por presentarse y hacer… lo que buenamente puedan personajes como Karmele Merchante o John Cobra?. Karmele ha conseguido acaparar un par de portadas y titulares, sintiéndose estrella por un día, cuando toda la vida a vivido a la sombra de las “grandes” figuras de la prensa rosa. John Cobra por su lado le ha pegado un buen repaso a Batu the Dog en su lucha por la supremacía del medio Internet.
Cobra, que estuvo dos años y medio en la cárcel por una “pelea” se considera un ejemplo maravilloso de reinserción. Gracias a sus videos en youtube, la colaboración de la web Forocoches y la competencia con el “Batu”; el autor de Carol ha pasado a ser un famoso que exige cachés enloquecidos por pasar por programas de televisión.
Pero ¿quién ha ganado en todo esto? El bueno de Dani tendrá que jugarse los cuartos en un festival en el que España lo tiene más que complicado para hacerse un hueco entre los 15 primeros, y después ¿qué? Si gana sacará un disco; si queda bien quizá alguien le vuelva a llamar para hacer una serie o seguirá haciendo lo que hasta ahora, musicales (con cierto éxito, todo hay que decirlo); y si queda último… quién sabe. El caso es que un profesional como él pone en juego muchas cosas para participar en un formato (festival musical) obsoleto y en el que todo el pescado está vendido. Pero… ¿qué pierden por presentarse y hacer… lo que buenamente puedan personajes como Karmele Merchante o John Cobra?. Karmele ha conseguido acaparar un par de portadas y titulares, sintiéndose estrella por un día, cuando toda la vida a vivido a la sombra de las “grandes” figuras de la prensa rosa. John Cobra por su lado le ha pegado un buen repaso a Batu the Dog en su lucha por la supremacía del medio Internet.
Chiquilicuatre tenía una razón de ser, no solo promocionó la figura del humorista que lo interpretaba, sino que sirvió a Buenafuente y a la Sexta para hacerse un hueco en la parrilla, dándoles un alcance que difícilmente podrían haber logrado de otro modo dadas las emergentes condiciones de la Sexta. John Cobra solo promociona a John Cobra. Este personaje violento y maleducado se hará de oro y hará de oro a quien apueste por él, porque él y no Karmele es un autentico “Tsunami” televisivo. Lo tiene todo, es callejero, violento y descarado, aunque en la gala se mostró nervioso y sobrepasado por los acontecimientos, siempre cae de pie, como los gatos y si sabe gestionar este éxito repentino (lo dudo) podrá poco menos que vivir de él hasta (así lo deseo) que dentro de muchos años la muerte le alcance.
Quien siente en su plató a John Cobra tendrá audiencia y quien tenga audiencia podrá vender cuota de pantalla. Esto servirá para que anunciantes como Leche Pascual o El Corte Inglés, que jamás querrían tener ningún tipo de relación con personajes de este calibre capten consumidores. Y ¿a quién culpar?, ¿somos todos unos hipócritas?, ¿El escándalo es un nuevo soporte publicitario?. Nadie habla de poner a la chica de “la he liado parda” con un Danet en la mano recomendando a los niños que consuman (natillas), pero ¿cuántos padres y madres compradores verán el programa donde irán insertados los anuncios?.
La telebasura da un nuevo paso, alguno lo encumbrará como un nuevo fenómeno de lo mal entendido como publicidad “viral”, otros miramos hacia el futuro y nos preguntamos ¿qué será lo próximo?, solo cabe confiar en que “Nada es para Siempre”.
Quien siente en su plató a John Cobra tendrá audiencia y quien tenga audiencia podrá vender cuota de pantalla. Esto servirá para que anunciantes como Leche Pascual o El Corte Inglés, que jamás querrían tener ningún tipo de relación con personajes de este calibre capten consumidores. Y ¿a quién culpar?, ¿somos todos unos hipócritas?, ¿El escándalo es un nuevo soporte publicitario?. Nadie habla de poner a la chica de “la he liado parda” con un Danet en la mano recomendando a los niños que consuman (natillas), pero ¿cuántos padres y madres compradores verán el programa donde irán insertados los anuncios?.
La telebasura da un nuevo paso, alguno lo encumbrará como un nuevo fenómeno de lo mal entendido como publicidad “viral”, otros miramos hacia el futuro y nos preguntamos ¿qué será lo próximo?, solo cabe confiar en que “Nada es para Siempre”.
1 comentario:
Los personajillos como estos son los que venden hoy en día en la tele y en Internet. Si tienes la suerte de estar presente como elemento publicitado en un espacio en el que aparece El Batu o John Cobra, dudo que pongas ninguna pega, porque tu producto aparecerá en todos los medios de comunicación. Definitivamente, la "telebasura" es un punto clave para la publicidad hoy en día.
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